¿Hacer el Camino de Santiago sola es una buena opción?

Por Cordula Rabe.

Al final tenía claro, que texto debería poner en mi camiseta para no tener que contestar siempre a las mismas – y prácticamente únicas – preguntas que me hacían en mi primera Vía de la Plata. Eso fue en el año 2005. Muy poca gente hacía la Vía de la Plata en aquel entonces, y como mujer caminando sola fui la extraterrestre con antenas de rayas verdes en la cabeza. Salí el 8 de marzo y tardé 34 días en llegar a Santiago de Compostela. Durante el viaje me encontré con solo 5 peregrinos. La mayoría de los días caminaba y dormía sola en los refugios. Y contestaba varías veces al día a las dos preguntas «¿Vas sola? ¿No tienes miedo?» Fue dura aquella Vía de la Plata, por el largo recorrido, el mal tiempo, la soledad, pero la felicidad que sentí al llegar a Santiago de Compostela me reconcilió con todo.

Camino de Santiago sola no solo para valientes

Cuando les cuento a otras mujeres que suelo hacer Camino de Santiago sola (salvo una vez que fui con una amiga), casi siempre dicen: «¡Qué valiente! A mí también me apetece mucho hacer el Camino de Santiago sola, pero no me atrevo.» Y siempre les contesto: «¡Atrévete! Disfrutarás de una experiencia única.»

No soy más valiente o atrevida que otras personas. Pero si me apetece un viaje, antes de renunciar a hacerlo porque ninguno de mis amigos puede o quiere acompañarme, voy sola en vez de quedarme con las ganas.

Quiero animar a todo el mundo y sobre todo a las mujeres: si os apetece hacer el Camino de Santiago a solas; ¡hacedlo! Hay más argumentos a favor que en contra.

En verdad nunca estarás sola

El primero es: aunque salgas sola, en el Camino raras veces estarás sola. Desde el primer paso te encontrarás con otros peregrinos. Y es muy fácil contactar con ellos, sobre todo en los albergues y, si hay suerte, en las cenas comunitarias. Los albergues no son como hoteles donde cada uno se encierra en su cuarto y apenas habla con los demás. Los albergues son lugares abiertos donde encuentras gente de todo el mundo, pero todos unidos por un destino: hacer el Camino. Así que puedes intercambiar tus experiencias con mucha gente diferente, escuchar historias interesantes de otros países. El encuentro con otros peregrinos de muchas nacionalidades es para mi una de las claves del Camino.

Cuando vas sola/o, es mucho más fácil contactar con otros peregrinos. Cuando viajamos con un/a acompañante, si queremos o no, ya formamos un mini grupo y nos fijamos más en nuestra/o comapañera/o que en los otros peregrinos. No es imposible contactar con otros peregrinos, pero según mi experiencia no ocurre tanto como cuando estamos solas/os.

Camino de Santiago seguro

El tema de la seguridad es otra de las dudas a la hora de salir sola. El Camino de Santiago es un destino de viajes bastante seguro. Está claro que, donde hay mucha gente, también hay algunos individuos a los que se les antojan los objetos de valor de los demás (móviles, cámaras de fotos etc.). Eso pasa sobre todo en los meses de mayor afluencia. Es como en las playas: cuánta más gente, más robos hay. Por eso y por sentido común valen las mismas reglas que en cualquier otro viaje: vigilar los objetos de valor. En muchos albergues ya hay taquillas donde los puedes guardar.

Pero, antes que nada: aunque haya mucho compañerismo en el Camino y mucha gente está dispuesta a ayudar a los peregrinos, no te fíes de ofertas raras y nunca subas al coche de desconocidos. Eso no lo harías en casa ni en otros viajes, entonces tampoco en el Camino. Si por la razón que fuera necesitas coger un taxi, hazlo con uno oficial.

Las mujeres españolas tenéis una ventaja enorme: viajáis por vuestro propio país donde se habla vuestro idioma. En cualquier momento os podéis comunicar con todo el mundo.

Camino de Santiago sola y libre

Al final del viaje, seguramente os dais cuenta de que caminar sola no solo no es nada difícil, sino que muchas veces incluso es más fácil: te da más libertad, te permite más espontaneidad, te levanta la autoestima cuando consigues manejar situaciones algo más difíciles (que durante un camino de varios días o semanas siempre las puede haber; no comemos todos los días tartas, a veces toca pan duro …). Y al caminar sola vivirás con más intensidad esos paisajes preciosos que ofrecen todos los Caminos de Santiago.

En resumidas cuentas: si os apetece viajar solas, el Camino de Santiago es el lugar idóneo para probarlo. Porque te ofrece la libertad de estar sola cuando te apetece; y si quieres hablar con alguien siempre encontrarás a alguien.

Para mí, y creo que para muchos otros peregrinos también, la manera ideal de hacer el camino es como tuve la suerte en mi segunda Vía de la Plata; salí en septiembre del 2010 desde Sevilla . Poco a poco nos juntamos un grupito variopinto: una japonesa, un inglés y un austriaco. Durante el día cada uno caminaba a su ritmo y su gusto, casi siempre cada uno solo, a veces a tramos juntos, o bien charlando, o bien en silencio, escuchando solo al sonido de nuestras botas sobre las sendas. Por las noches solíamos dormir en los mismos albergues y cenar y desayunar juntos. Formamos una pequeña familia, que a veces se ampliaba con los otros pocos peregrinos que aparecían y desaparecían. ¡Y nos reíamos un montón!

Entre los Caminos bonitos que hice a lo largo de los años, aquel fue uno de los más bellos. Porque me daba las dosis ideales de soledad y compañía.

Este texto se lo debemos a Cordula Rabe, autora de las prestigiosas guías del Camino de Santiago en alemán (traducidas a numerosos idiomas en los últimos tiempos), además de otros libros sobre viajes y senderismo. Córdula es una experimentada y apasionada peregrina, así que nadie como ella para trasladarnos su experiencia caminando sola en la ruta jacobea. Reside en España desde hace años y es una profunda conocedora de nuestra cultura e historia.

Si quieres saber más sobre la experiencia del Camino, sol@ o acompañad@ puedes apuntarte a los encuentros que organizamos en Pilgrino para saber más de la ruta jacobea. Tienen una duración de un fin de semana, salvo la ruta de lujo que incluye 6 pernoctaciones durante 7 días. Os dejamos los links donde podéis obtener toda la información:

Camino de Santiago de lujo

Camino de Santiago del norte

la etapa mas bonita del Camino de Santiago

Camino de Santiago en grupo

Y si quieres conocer nuestra opinión además de la de Córdula, te contamos que también somos partidarios de realizar el Camino sol@. Nos gustaría tranquilizar a quienes desean hacer el Camino en soledad. A muchos peregrinos se les plantea una gran incertidumbre con este asunto. Les provoca muchos miedos o dudas el hacer el Camino de Santiago sin compañía. Aquí van algunas de las muchas ventajas prácticas o provechosas de tomar esa decisión:

– El Camino es un viaje interior en el que la compañía de tu pareja, amigo/a, familiar puede suponer un estorbo para ambos. Cada uno hace su Camino de Santiago e ir acompañado limitará indefectiblemente esa experiencia de viaje profundo (a veces de dimensión espiritual). En un sentido más concreto, caminar con otra persona durante muchos días provocará tensiones tan habituales como las de decidir qué y donde comer, mantener la compañía de los peregrinos con los que coincidimos o no, andar más kilómetros o menos, dormir en un sitio u otro. Cada una de estas decisiones tendrán que ser consensuadas y esa negociación puede provocar enfrentamientos. Si vas solo, lo negocias contigo mismo y es más fácil llegar a un acuerdo. Salvo que seas un mar de dudas para todo.

-El caminar solo es mucho más fácil interactuar con otros peregrinos que van a Santiago de la misma manera. En un grupo es mucho más cómodo caer en la dinámica de hacer vida con tus compañeros de Camino y solo con ellos.

– Es cierto que puede imponer: sobre todo a las mujeres el hacer el Camino solo o sola por motivos de seguridad. Los episodios violentos con peregrinos/as son muy esporádicos. Es más dificil que ocurra algo desagradable en el Camino que en cualquier ciudad de España, así que podemos confiar en que disfrutaremos sin sobresaltos de nuestro Camino.

– Es más fácil encontrar una plaza en un albergue o pensión que si vas con un grupo numeroso.

– A diferencia de cualquier otro viaje, hacer el Camino solo, no es más caro que hacerlo en pareja. La oferta hostelera es mayoritariamente de albergues, con lo cúal, podemos dormir por un precio más que razonable seamos uno o varios peregrinos.

Seguro que se os ocurren otras ventajas al hacer el Camino solo. Nos las puedes contar en la sección de comentarios.