En Quintanilla Riopico, que está a algo menos de un km de la ruta, todavía podemos disfrutar de mucha tranquilidad antes de llegar a una de las ciudades más emblemáticas del Camino, Burgos. Es un buen sitio para parar a comer si luego somos capaces de continuar andando con la tripa rebosante de pollo de corral guisado u olla podrida.
Mesón Majuco
Lo dicho; pollo de corral guisado y olla podrida, esas son sus especialidades. Las dos muy contundentes. También se lucen con el carajillo (café solo con cognac) que lo preparan quemado en una pequeña pota de barro. Todo muy ancestral y calórico. Ponle que te quedan 12 km hasta Burgos aunque también hay donde dormir antes de llegar a la ciudad castellana. Lo haremos bordeando el aeropuerto de la localidad. Por la derecha es el Camino oficial, algo más corto (1 km) y poco atractivo (polígono industrial y asfalto) y por la izquierda, mucho más agradable, algo más largo (el susodicho kilómetro) y mucho más a mano (200 metros) de la Cartuja de Miraflores.
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