Además de hospital, Ligonde contó en su día con cementerio de peregrinos. Una cruz en un muro de piedra recuerda la ubicación exacta del citado camposanto. Aquí descansaron de sus viajes los monarcas Carlos I y Felipe II, como lo han hecho tantos peregrinos en dirección a Santiago. El pueblo cuenta en la actualidad con dos buenos restaurantes, una pensión y un albergue de donativo de acogida austera y cristiana.
Albergue La Fuente del Peregrino
Regentado desde finales del siglo pasado por la Asociación Ágape. El albergue es de sincera acogida cristiana, con los servicios básicos y atendido por voluntarios que desinteresadamente pasan sus vacaciones atendiendo a los peregrinos. Ofrecen camas (apretaditas), café, agua y comida a cambio del donativo. +34 684 550 527 www.lacasadelperegrino.com
Pensión Eirexe
La pensión es austera, limpísima y los dueños amabilísimos. Cuentan con una habitación compartida de 4 plazas a 10 euros por persona. El entorno es todo lo natural y relajado que se puede pedir. Pensión Eirexe: junto al Restaurante Ligonde. Teléfonos: Fijo: +34 982 153 475 Móvil: +34 650 965 873
Casa Mariluz
Una casa de comidas en medio de la nada, a modo de oasis. Sin grandes pretensiones pero con la mayor honestidad preparan croquetas caseras, revuelto de setas, bacalao con tomate, caldo gallego. Abierto en invierno. Casa Mariluz: antes de llegar a la iglesia de Santiago de Ligonde.
Restaurante Ligonde
Más comida casera. Mención aparte merecen las patatas fritas de sus guarniciones que si en Galicia es muy dificil encontrártelas congeladas, aquí además de caseras saben darle el punto justo de fritura. Por ejemplo, las que acompañan las albondigas. En verano no falta el melón con jamón que hace las delicias de cualquiera y más de los peregrinos extranjeros, incrédulos ante tamaña conjunción de sabores. Restaurante Ligonde: pasada la iglesia del pueblo a la derecha.
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