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Donostia/San Sebastián

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Lo dicho en otras entradas: Donosti es sumamente caro (junto con Madrid y Barcelona , las ciudades con precios más elevados de España). Tenéis la opción del Albergue de Peregrinos gestionado por la Asociación de Amigos del Camino de Gipuzkoa, hostels varios, pensiones, hoteles y estos los precios en verano: Albergue de Peregrinos: donativo (mucha pelea por conseguir una plaza y consiguientemente abarrotado), hostels 30 euros o más una litera, pensiones 60 euros y hoteles de 80 hasta donde queráis imaginaros.

Nuestra opción favorita es dormir en Orio en el Albergue de Rosa Arruti (Albergue San Martín), una de las grandes hospitaleras del Camino de Santiago (la primera en abrir un albergue privado en el Norte). También es cierto que su oferta de 25 euros, dormir, cenar y desayunar se la quitan de las manos y se llena casi todos los días de verano.

Por lo demás, Donosti es una ciudad muy manejable (salvo la visita al Peine del Viento e Igeldo que están muy próximos por otro lado y a la salida de la ciudad en el Camino). A todos los puntos de interés se puede acceder caminando en alrededor de un cuarto de hora o menos desde el centro de la ciudad que sería el Bulevard que separa la parte antigua de la parte noble y comercial.

La ciudad no se explica sin su pasado aristocrático (junto con otras localidades de la costa guipuzcoana como Getaria o Zarautz por las que también pasaremos). La reina María Cristina veraneó entre 1893 y 1928 en San Sebastián y con ella buena parte de su corte. A partir de ahí, todos los aristócratas, nobles y otras gentes de buen vivir, hicieron suya la ciudad como referente para el disfrute hasta el día de hoy, que se sigue considerando a la ciudad como la cuna del buen gusto y la buena vida.

San Sebastián fue reconstruida sobre plano, de forma muy ordenada, en la segunda mitad del siglo XIX tras el incendio del 31 de agosto de 1813, protagonizado por las tropas angloportuguesas que expulsaron a las francesas. Estas previamente habían tomado la ciudad. Desde entonces disfrutamos de una ciudad de estructura armónica como pocas en Europa.