menú del peregrinoMenú del peregrino o ¿Menú del todo vale? ¿Tiene sentido tanto menú del peregrino diferenciado de la oferta convencional de bares y restaurantes? A nuestro juicio, va a ser que no. Al final, no nos engañemos, la mayoría de los menús de peregrinos no dejan de ser de muy baja calidad, a veces diferenciados del menú del día convencional que ofrece el mismo restaurante. Todo esto no crea más que confusión y numerosas elucubraciones sobre las intenciones del establecimiento (a veces hasta buenas pero erróneas).

Todos salimos ganando si desaparecen y si abandonamos la desfasada excusa para endilgárnoslos:

que el peregrino tiene poco dinero y necesita servicios y productos a bajo coste. Este razonamiento no hace más que restar valor al Camino. Si más de uno es capaz de gastarse 400-700-1000 o más euros en una semana de vacaciones tostándose en una playa. Entonces igual tiene sentido emplear esas mismas cantidades durante un mes en un viaje interior enriquecedor de profunda carga emocional. Se llama Camino de Santiago. Hay opciones para todos los bolsillos pero conscientes de los precios que se manejan en cada tramo de los distintos caminos (no es lo mismo San Sebastián que León por decir algo).

Podemos tirar de menú del día convencional, medio menú, bocadillos, raciones, platos combinados (un poquito evolucionados si no es mucho pedir), bocadillos fríos. Incluso con lo que podamos comprar en una tienda o supermercado y por supuesto se puede cocinar en muchos albergues y así decidimos nosotros lo que nos gastamos y lo que comemos.

Como tantas tendencias facilonas del Camino, el menú del peregrino ya está llegando al Camino del Norte:

Sin ser conscientes los bares y restaurantes que los ofrecen de que dicha oferta no es muy atractiva en la mayoría de los casos.  En todas las rutas jacobeas estaría bien que los establecimientos se animen a ofrecer sus dignos o excelsos menús del día para todos los públicos. Destacando, claro, que están encantados de recibir a peregrinos como clientes.

Igual de «nerviositos» nos ponen los «archiviejunos» platos combinados (los de nueva generación, vegetarianos o no, todavía les vemos cierto sentido). Es una forma de colocarnos las peores patatas fritas congeladas, la lechuga iceberg bailonga y el lomo adobado que lleva días aburrido en la nevera. Es mucho mejor ofrecer unos honestos huevos fritos con patatas o un plato suelto y de elaboración casera, que el plato combinado que era tendencia en las cafeterías de los años 80. Como contaban Faemino y Cansado, si por lo menos hubiera una normativa al respecto y estuviera claro que cada número corresponde en toda Europa a un plato combinado concreto. Pero ni eso.

Si quieres comer bien en el Camino:

Ahí va un ejemplo excelente en el Camino Frances: Restaurante La Curiosa. También puedes contratar nuestros acompañamientos en el Camino de Santiago, te recordamos que Pilgrino ofrece diversos servicios en el Camino Francés y en el Camino del Norte. Aquí los puedes consultar:

Camino de Santiago de lujo

Camino de Santiago del norte

El Camino de Santiago en grupo

la etapa mas bonita del Camino de Santiago