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Incluso en días de mayo u octubre puede hacer un frío pelón en los Montes de Oca y el entorno de la ciudad de Burgos, así que conviene ir equipado y no digamos en invierno. Desde Villafranca a San Juan de Ortega son 12 kilómetros por un páramo (se transita por una ancha pista forestal) en el que no conviene despistarse aunque está señalizado convenientemente. Algo menos de la mitad de este tramo es en ascenso paulatino pero intenso y el resto en descenso hasta San Juan de Ortega. A partir de ahí, se vuelve a subir hasta el Alto de Atapuerca a casi 1.100 metros, el punto más alto del Camino entre la entrada a España por Francia hasta la subida a Foncebadón.

El acceso a Burgos desde Orbaneja Riopico, sí presenta varias disyuntivas en el recorrido. A saber:

Continuar por el Camino considerado histórico por Villafría. Para ello seguimos recto a la salida de Urbaneja en la bifurcación que se presenta. Es una interminable zona industrial que se hace verdaderamente pesada y monótona.

Coger un transporte público (autobús o taxi) desde Villafría hasta el centro de Burgos. Sumamente tentador pero no lo recomendamos ni en este punto del Camino, ni en ningún otro. Meterse en un vehículo rompe la magía de la peregrinación por completo. Si aún así, vais a desoir nuestros consejos, la verdad es que esta entrada a Burgos es el momento más indicado para hacer trampas.

Y la tercera opción es nuestra favorita. A la salida de Orbaneja existe un desvio a la izquierda (señalizado aunque alterado numerosas veces por los comercios de uno y otro lado) que va a dar a un parque (el de Fuentes Blancas) por el que es mucho más agradable llegar hasta la capital burgalesa.

La etapa transcurre por las siguientes localidades desde Villafranca de Montes de Oca: San Juan de Ortega (12 km), Agés (15 km), Atapuerca (18 km), Cardeñuela Riopico , (24 km), Orbaneja Riopico (26 km), Castañares (30 km) y Burgos (37 km).

Si queremos hacerla más llevadera podemos dormir en Agés y al día siguiente llegar frescos a Burgos para disfrutar de la ciudad.